《昙花》Parte I / 16.季慧:《孕动》Ji Hui: El Movimiento Maternal
Wang Yu se enteró de que me había encontrado con problemas por escribir sobre cosas del ¨SIDA¨, que me habían enviado balas. Sin decir nada, despidió primero al portero, y acto seguido promulgó un estricto sistema de conserjería. Ordenó que en adelante no se recibiría ningún paquete sin contactos y mandarlo de vuelta.
Devolví otra vez los datos de Chen Yunchang a Wang Yu. Viéndolo cómo coger estos documentos como tesoros y guardarlos con llave en el cajón, pensé, si había alguien que quería amenazar mi seguridad personal, pues también podría amenazar la de Wang Yu. ¡También estaba preocupado por él ! De hecho éramos dos grandes saltamontes en un mismo sarmiento.
Experimentaba una lucha emocional en mi interior: Conforme iban revelándose las informaciones privilegiadas de Chen Yunchang, la dirección nos colocaban dentro de un dilema de intervenir o no, un dilema de usar nuestra materia o no. En este último periodo, este asunto parecía haber medio enloquecido a nuestro editor jefe. Según decían, ya se le había perdido varias llaves, primero una para el cajón, después una para el coche, y por último fue la llave de la puerta de su casa. Yo le entendía, él era el director, no podía hablar con tanta libertad como nosotros. Nos había dicho una frase muy clásica, que era: Las oportunidades y los peligros coexisten.
Chen Yunchang había denunciado a mucha gente después de entrar en la cárcel! Su caso criminal parecía una bola de nieve rodando, cuanto más rodaba mayor se hacía, que era bastante espantoso. Sin contar los demás, si sólo hablamos de los romances de Chen Yunchang con las mujeres, ya se le podía considerar como un fenómeno por este ¨nivel¨ que él había llegado divirtiéndose con las amantes. En ¨las publicaciones internas¨ comentaban que ¡en un periodo de tiempo, este ¨fenómeno¨ hacía amor tres veces al día! No paraba de exclamar con sorporesa por sólo este récord, ¿qué tipo de salud debería de tener este hombre de mediana edad? ¿Pero eso no se trataría de la mayor humillación para la esposa de Chen Yunchang?
En períodos delicados, Wang Yu me permitió reducir las salidas, sobre todos me sugirió no acudir más a ese rincón que era la provincia Chang´an. Y asignó a otro periodista para encargarse del tema sobre el HIV de Chen Yunchang, con el fin de distraer la atención de los demás. Considerando mi seguridad, el editor jefe Wang me llamó adaptar mi atención a La Vida Disoluta En Xihai y El Movimiento Maternal de nuevo.
Esto me trajo a la mente: ¡Evoqué que Ji Hui fue a practicarse un aborto inducido en el día de la publicación de su novela El Movimiento Maternal!
Aquella vez la acompañé allí. Acudimos directamente al Hospital de Maternidad donde se encontraba un amigo después de cambiar de tres autobuses. Ella no paraba de suplicarme durante todo el trayecto, quería quedarse con este bebé. En cambio dije, acabamos de tener nuestros trabajos, con un embarazo de diez meses, no vas a poder trabajar durante un año, para ti será aún más impensable. Por fin asintió con la cabeza.
En realidad su obra El Movimiento Maternal también había tratado de su propia historia del crecimiento. Incluso había escrito esas cosas sinuosas con mucha naturaleza y franqueza. Aunque todos los sucesos en el libro sucedieron en Donghai, ella los había dispuesto en su pueblo natal Xihai, una gran ciudad al oeste en movimiento maternal y corresponde a una provincia situada en el interior.
Había una vez, ella me hizo varias preguntas, preguntó, ¿ Por qué a la mayoría de los hombres le gusta la poligamia? ¿Y no se cansan de eso? Y mi respuesta fue, Desde la antigüedad hasta hoy día,los hombres siempre consideran a las mujeres como sus ¨botínes¨de alguna manera para ostentarlas. Volvió a preguntar, ¿ Por qué a los chinos nos gusta entrar en carreras oficiales, es decir, ser oficiales? Pues le comenté, los chinos siempre estamos muy influenciados por la mentalidad de economía de pequeños agricultores, ser oficiales nos permite abusar de autoridad, aprovecharnos. Cuanto mayor título tiene uno, teóricamente más se aprovechará de sus poderes. Con lo cual es realmente difícil permanecer honesto e íntegro para un funcionario chino. Ella opinó, ¡ debes escribir un libro para tratar de vosotros los hombres! Dije riendo,¿Cómo me atrevo? ¿Cómo me atrevo? Lo que realmente quería decir era, ya estaba tan fastidiado por escribir tú un libro, y si me pongo a escribir otro, ¿no vas a agobiarte aún más? Además, tampoco estaba dispuesto a exponer mis ideas en el libro, sujetas a las críticas de los lectores. Sin embargo, estas palabras que había dicho yo fueron incluidas en el libro de Ji Hui, ¿Cómo voy a tener tanto nivel y capacidad para merecerlo?
Ella creía que nuestros distintos ambientes de crecimiento y experiencias ya eran en sí materias para un buen libro.
A veces, por crear algún capítulo de un libro, ella podía pasar la noche en vela concibiéndolo y andando en el piso, o iba a buscar a Ma Li a las tantas. Sino directamente iba al club nocturno ¨La Dinastía¨, donde parecía una auténtica casa para ella. Desde entonces yo ya sabía que varias madamas del club nocturno ¨La Dinastía¨ eran buenas amigas de ella, y esta novela suya parecía una creación colectiva de estas personas. Hoy día, de entre esas madamas, algunas se cambiaron de oficio, igual que ella misma, y en cambio otras comenzaron todo de nuevo, hasta para las líderes que aún están en este sector, la mayoría de las cuales también ha bajado del escenario como unas sombras versátiles de la vida.
Cuando llegas hasta la mitad de este libro La Vida Disoluta En Xihai, notarás los argumentos cada vez más complejos. Parece que Ji Hui quería hablar algo indirectamente,¿ hacían falta insinuaciones y sugerir con alusión? He captado una pizca de cansancio por eso. En ese libro, sólo de los dos sitios- Donghai y Xihai, ya hay una gran pila de topónimos extraños, más un cúmulo de nombres de chica, te vas a quedar bien mareado con todo eso, lo que es más, aposta confundía una cosa con otra sobre las relaciones entre los personajes para liarte aún más. Sus relatos parecen una ¨enciclopedia¨ femenina. Sus descripciones sobre las madamas son en especial originales, las escenas de la vida, la suerte en común, las peleas en la arena de amor y el pasado tortuoso de esa especie de mujeres se dejan ver en sus escritos. Afirmo sin duda que este libro va a volver famosísima a la difunta Ji Hui nada más ser publicado, convirtiéndola en una novelista en este tema de ¨erotismo¨.
Evocando que la última vez cuando vi a Ji Hui fue el jueves pasado por la noche.
Aquella mañana, su La Vida Disoluta En Mihai estaba justo colocado en el mostrador de los bestsellers de La Librería Xinhua. ¡Lo cual había causado una envidia mortal al ¨Bebé de Donghai¨- Wei Hui! Entonces Ji Hui llevaba unas gafas del sol, sentada en una gran ciudad de libros, localidad dispuesta por la editorial, sonriendo, saludando, dedicando a toda la gente quien le compraba los libros. Muchos viejos cincuentones se acercaban apretados para sacarse fotos con ella después de haber esperado un buen rato. Ese día no llegué a entrar para verla cuando pasé por allí, porque vi a Wei Hui mostrando los comillos por ira escondida en una esquina, y haciendo crujir sus nudillos. Un contraste bastante terrible comparándose con Ji Hui quien estaba dentro.
Llegué a enterarme de la presentación de su libro durante el día a través de la tele por la noche. Ella seguía siendo tan confiada como yo la conocía ante la cámara. Pero en el amanecer de unos días más tarde resultó muerta horrorosamente en esta bañera atiborrada de agua caliente......se mezclaron la sangre y los pétalos preciosos. Estaba vestida o no, no nos costará adivinarlo si lo pensamos con calma, ella se tendió en su baño íntimo -- efectivamente, en el periódico del día siguiente se indicaba que se despidió del mundo terrenal alrededor de cuando estaba bañándose.
Los policías acudieron a su apartamento, después de llevar a cabo el supuesto proceso de la fotografía forense, me tocó ser la primera persona a la que quisieron interrogar a continuación. Ya que había sido su ex novio.
La policía no me dio una confirmación clara, antes de llamarme para la interrogación, sobre si se trataba de un suicidio o de un homicidio. Estaba también muy nervioso. A decir verdad, la noticia que yo quería obtener antes de ir al Equipo de Investigación Criminal era suicidio. Siempre me falta confianza en la competencia de investigación de los policías civiles de esta ciudad. Mi vida cotidiana del futuro no se ib a afectar sólo si no tenía nada que ver con este caso. De lo contrario, mi prometida Yinzhu seguramente iba a mal-pensar de me en caso de tener enlace con el mismo.
Menos mal el inspector encargado de este caso con el que me encontré era un doctor de la Universidad de la Policía de Pekín recién llegado. ¡Era un doctor! Un hecho admirable para mí, también me hizo sorprender mucho por saber que existía doctorado en esta facultad de la Investigación Policíaca.
En la comisaría, este doctor de investigación policíaca novato estaba sentado frente a mí, ni miraba bien mis datos relacionados, ya afirmó que yo no tenía mucho que ver con este caso.
-Siéntate.- Me volvió a arrastrar la concentración al verme distraído de pie allí.
Sonreí y traje una silla para sentarme. Su mirada era amable, sólo con preguntarme las horas de la parte de mis salidas anteayer por la noche, ya me hizo un gesto con la mano sonriendo y dijo - ¡Ya puedes volver a seguir trabajando! -
De vuelta a la agencia de noticias, cierta sonrisa permanecía en mi cara. ¡Hasta los colegas de la agencia creían que me hubiera tocado la lotería!
Cuando reflexionaba las palabras de ese doctor policía, por fin entendí una conclusión que él me dio: yo no había tenido tiempo para realizar ese crimen.
No podía estar más contento al dejar de ser un elemento sospechoso de este caso, y empecé a tener aún más entusiasmo para hacer entrevistas y escribir reportajes al respecto.
Pero pronto se me urgió también otra idea cruel: Esperaba que este caso de Ji Hui podría marcar el viraje de mi futuro profesional. Lo que era más, empecé a desear que este incidente pudiera tener una conclusión fortuita - Ji Hui no se suicidó sino se mató por alguien. De esta manera, siendo un periodista encargado de columnas importantes y en una fase ascendente de desarrollo, podría agarrar más oportunidades para mostrar mis talentos.
La gente sabe que, para las agencias de noticias como la nuestra, ¿ quién va a comprar nuestro periódico si no ofrecemos diariamente noticias decentes y cosas bonitas? Con lo cual, nosotros los periodistas tenemos que evolucionar nuestro olfato hacia el de los perros.
¡Ji Hui,ah Ji Hui, espero que puedas ayudarme a encontrar una oportunidad para enseñar mis talentos! Quería ocuparme de todos los reportajes y entrevistas sobre este caso. Adquirí el permiso del editor jefe Wang después de contarle esta idea.